Una vez más Juan Ramón se ve influenciado por los contenidos de un libro. En esta ocasión se trata de un libro sobre plantas, en el que está escrito que a las plantas les hace bien que se les hable. Los niños deciden jugarle una broma a su padre y esconden parlantes tras las plantas de la casa para hacerle creer que éstas hablan.
martes, 13 de julio de 2010
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1 comentario:
No cuenten la gracia del final... Lo bacano es pensar que Puchis se volvió loco para después darse cuenta de lo que pasaba en realidad...
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